domingo, 2 de diciembre de 2012

Watchman, what of the night?

Nadie puede descubrir una verdad mayor que lo que su riñón tolere. 

.

Trituras el hígado de un pato y obtienes paté, golpeas el músculo cardíaco de un hombre y obtienes un filósofo

.

Suéltate del infierno y tu caída quedará interrumpida por el tejado del cielo.

.

Durante una vida puedes usarlo todo, eso es lo que he averiguado

.

Todos llevamos en nosotros mismos la casa de la muerte, el esqueleto, pero a diferencia de la tortuga, tenemos la seguridad dentro y el peligro fuera.

.

¿Nunca has querido a alguien y luego resultó que eras tú mismo?

.

Yo he sido amada, amada por algo extraño que me ha olvidado

.

Hay personas que se tiran de cabeza al primer río que encuentran y seis vasos más allá, en Haarlem, alguien pilla un tifus por haberse bebido su desesperación. Dios, tómame de la mano y sácame de esta gran discusión... cuanto más vayas contra tu naturaleza, más sabrás de ella. ¡Escúchame, cielo! Yo he hecho y he sido todo aquello que no quería ser ni hacer...Señor, apaga la luz... aquí me tienes apaleado, magullado y llorando, porque ahora sé que no soy lo que creí que era, un buen hombre que hacía mal, sino un mal hombre que no hace gran cosa, y ni esto te diría si no fuera porque estoy hablando conmigo mismo. 


Djuna Barnes
El bosque de la noche


martes, 27 de noviembre de 2012

La Casa

"Pero volvamos a la Iglesia católica, asistamos a misa en cualquier momento. ¿Qué es lo que encuentras? Algo que ya está en tu sangre. Tú conoces la historia que cuenta el sacerdote mientras va de un lado a otro del altar, ya sea cardenal, León X o un pobre fulano de Sicilia que ha descubierto que peccare fortiter entre sus cabras ya no basta a su alma y que, bien lo sabe Dios, ha sido hijo de Dios desde el principio: No importa. ¿Por qué? Porque tú estás allí sentado con tus propias meditaciones y con una leyenda (que es pellizcar la fruta como la picotea el pájaro) mezclándolas con la Sagrada Cuchara que es esa historia; o puedes ir al confesionario donde, con sonora prosa a falta de contrición (si no hay más remedio) puedes hablar de la maraña y los nudos del alma y se te contesta con ecos góticos, recíprocos e instantáneos; uno que dice hola a tu adiós. ¡El mal se desenreda y la altísima mano del cielo te devuelve la madeja bien peinada y perdonada!"

El bosque de la noche
Djuna Barnes

domingo, 25 de noviembre de 2012

.

Nunca dejes que me libre
de esta carga que nunca
me dejará ser libre

                   Louise Bourgeois

martes, 16 de octubre de 2012

IV

Soy el santo orando en la terraza -como
 los animales pacíficos apacentan hasta el mar de
Palestina.

Soy el sabio del sillón sombrío. Ramas y
lluvia se arrojan contra la ventana de la biblioteca.

Soy el peatón de la gran ruta que atraviesa
los bosques enanos. El murmullo de las esclusas
apaga mis pasos. Veo largamente la melancólica
lejía de oro del Poniente.

Bien yo podría ser el niño abandonado
en el muelle, que partió hacia alta mar, el criadito
que va por el pasaje que al final toca el cielo.

Son ásperos los senderos. Se cubren los
montes de retamas. Está inmóvil el aire. ¡Qué
lejanos los pájaros y los manantiales! Sólo puede
ser el fin del mundo que se aproxima.

Arthur Rimbaud
Iluminaciones.

sábado, 6 de octubre de 2012

Los mitos totémicos sin duda no explican nada y no hacen sino cambiar de sitio la dificultad pero que al hacerlo, parece al menos atenuar el escándalo lógico.

Durkheim, citado por Levi-Strauss en Lo crudo y lo cocido.

lunes, 6 de agosto de 2012

atenas roma paris

- Recuerdo... - empecé a decir, y me interrumpí para golpear unas flores purpúreas que saltaron por el aire derramando pétalos a nuestros pies. 
El zar se detuvo, agitó una mano elocuente para abarcar el jardín y el cielo, y terminó su movimiento colocándola de nuevo sobre su corazón. 
- No recuerdes nunca- me aconsejó- es muy enojoso-. Piensa en el futuro y en los lugares que visitarás. Atenas, hija mía, piensa en Atenas. Yo iré a Burdeos en invierno, a buscar un tonel de vino para alegrar los días tristes.


Beryl Bainbridge.
Lo ha dicho Harriet.


martes, 24 de julio de 2012

innecesario

No existe la maldad; has cruzado el umbral. Todo es bueno.
Otro mundo, y no tienes que hablar.

Franz Kafka. Diarios
19 de enero de 1922.



martes, 17 de julio de 2012

Darl


Y de noche todavía sabe mejor. Entonces muchas veces me quedaba tumbado en el jergón, en el zaguán, esperando hasta oir que todos se habían dormido para levantarme y volver al cubo. Estaba oscuro, la quieta superficie del agua era un orificio redondo en la nada, donde antes de agitarla y despertarla con el cacillo a veces veía una estrella o dos en el cubo, y hasta puede que en el cacillo, antes de beber, una estrella o dos. Después de eso crecí, me hice mayor. Entonces esperaba hasta que todos se hubieran ido a dormir para poderme tumbar con los faldones de la camisa levantados, y les oía dormir, y me notaba sin necesidad de tocarme, sentía el frío silencio alrededor de mis partes y me preguntaba si Cash estaría también ahí fuera, en la oscuridad, haciendo lo mismo, y si lo habría estado haciendo los dos últimos años antes de que yo hubiera deseado o podido hacerlo. 

Mientras agonizo.
William Faulkner. 

domingo, 15 de julio de 2012

La extraña

¡Tapa de reló! Los niños despanzurran a un muñeco, y más si es de mecanismos, para verle las tripas, para ver lo que lleva dentro. Y, efecto, para darse cuenda de cómo funciona un fantoche, un homúnculus mecánico, hay que despanzurrarle, hay que levantar la tapa del reló.

Pero ¿un hombre histórico?¿Un hombre de verdad? ¿un actor del drama de la vida?¿un sujeto de novela? Este lleva las entrañas en la cara. O dicho de otro modo, su entraña -intranea-, lo de dentro, es su extraña
 -extranea-, lo de fuera; su forma es su fondo.

Y he aquí porqué toda expresión de un hombre histórico verdadero es autobiográfica. Y he aquí por qué un hombre histórico no tiene tapa. Aunque sea hipócrita. Pues precisamente son los hipócritas los que más llevan las entrañas en la cara. Tienen tapa, pero es de cristal.


Miguel de Unamuno. 
Cómo se hace una novela. 

lunes, 9 de julio de 2012

canción

he visto un estanque de peces ardiendo
he visto una casa saludar a un señor
he visto un globo hecho de plomo
he visto un féretro tirar al muerto
he visto dos gorriones correr una carrera
he visto dos caballos haciendo encaje
he visto a una niña igual que un gato
he visto a un gatito que usaba sombrero
he visto a un hombre que lo vio también
y dijo que, aunque extraño,
             todo era verdad.



Canción popular
recogida por John Berger
Ascensión y caída de Picasso
Akal.

martes, 3 de julio de 2012

Los hombres confunden el orden de sus Ideas con el orden de la Naturaleza, y de aquí imaginan que el control que ellos tienen de sus pensamientos les permite ejercer otro control correspondiente sobre las cosas.

J.G. Frazer.

La rama dorada.

miércoles, 13 de junio de 2012

descenso

Toda impresión deja cierta huella imborrable; es decir, que las moléculas una vez arregladas y forzadas a vibrar de cierta manera, no volverán a colocarse exactamente en el estado primitivo. Si yo rozo la superficie del agua tranquila con una pluma, el liquido no volverá a tomar la forma que tenía antes; podrá presentar de nuevo una superficie tranquila, pero hay moléculas que han cambiado de lugar, y un ojo suficientemente penetrante descubrirá ciertamente el paso de la pluma.
Las moléculas animales cambiadas de lugar adquieren pues, un grado más o menos débil de aptitud para sufrir ese cambio. Sin duda, si esta misma actividad no vuelve a actuar sobre esas mismas moléculas, tenderán a recobrar su movimiento natural; pero las cosas pasaran de muy distinta manera si sufren muchas veces la misma acción. En este caso, pierden poco a poco la facultad de volver a su movimiento natural, y se identificarán más y más con el que se las imprime, hasta el punto de que llegará este a ser natural a su vez y más tarde obedecerán a la menor causa que las ponga en conmoción.

Deboeuf, Théorie générale de la sensibilité.


El descenso nos llama
      como nos llamó el ascenso
          La memoria es una especie
de consumación
    una suerte de renovación
        incluso
un inicio, pues los espacios que abre son lugares nuevos

habitados por hordas
   de especies
hasta entonces impensadas
      cuyos movimientos
            se orientan hacia nuevos objetivos
(incluso cuando antes fueron desechados)

La música del desierto
William Carlos Williams.

Traducido por Juan Antonio Montiel.

jueves, 7 de junio de 2012

y la pala.

Lo enterraremos todo,

los brazos, el movimiento y la pala,

la pasión de los viernes,

la bandera de andar solos,

la pobreza, esa deuda,

la riqueza, esa otra.



Lo enterraremos hasta con sabiduría,

cortando sabiamente los terrones,

o cortándolos sin darnos cuenta, sabiamente.



Un resto de mirada

quedará flotando como un pincel absurdo

sobre la tregua doblemente fiel de todo ausente.

Y menos mal que no habrá nadie

para escarbar luego bien hondo

y descubrir que no hay nada enterrado.


Roberto Juarroz.

atrocidades

Hombres inocentes y hombres asesinos
   todos somos el mismo hombre
        y todos confesamos crímenes atroces
          los esclavos negros
             confiesan que conservan
                                         la fe.


Y yo confieso
          que quemé la fe
                    y luego vendí sus cenizas


                                                               

Pedro Casariego Córdoba
La voz de Mallick
.

Nunca seré guapo ni famoso. No dejaré una pequeña ciudad para ir a la capital. No voy a ser general, ni comisario del pueblo, ni científico, ni corredor, ni aventurero. Toda mi vida he soñado con un amor extraordinario. Pronto volveré a mi viejo apartamento, a esa habitación con su aterradora cama. Los vecinos, allí, son desagradables. Está la viuda Prokopovich. Tiene unos cuarenta y cinco años, pero la gente del edificio todavía la llama Anechka. Prepara la comida para la cooperativa de peluqueros. Ha instalado la cocina en el pasillo. En un hueco mal iluminado está el hornillo. Da de comer a los gatos. Con movimientos galvánicos, los gatos silenciosos y delgados vuelan sin cesar a sus manos. Les lanza menudillos. Por eso, el suelo parece adornado de escupitajos de nácar. Una vez, resbalé al pisar un corazón, un corazón pequeño y duro como una castaña. La mujer se pasea con venas de animales y rodeada de gatos. En su mano refulge un cuchillo. Rompe los intestinos con los codos, igual que una princesa se abriría paso entre telarañas.

Yuri Olesha.
Envidia.






martes, 5 de junio de 2012


Uno se sentó a su lado y el otro se sentó enfrente de él de espaldas al viaje. Uno tenía que viajar de espaldas porque el dinero del estado tenía una cara para cada reverso y un reverso para cada cara y ellos viajan con el dinero del estado lo cual es incesto. Las monedas tienen una mujer de un lado y un búfalo del otro; dos caras y ninguna espalda.

Mientras agonizo.
William Faulkner.

lunes, 14 de mayo de 2012

El arder

Si nuestra vida carece de azufre, es decir, de una magia constante, es porque preferimos contemplar nuestros propios actos y perdernos en consideraciones acerca de las formas imaginadas de esos actos y no que ellos nos impulsen.

El teatro y su doble.
A. Artaud.

miércoles, 25 de abril de 2012

S.

Muchas veces tengo la impresión de que estuviéramos en una habitación con dos puertas opuestas, y cada uno tuviera aferrada la manija de una puerta, y apenas uno mueve los párpados ya está el otro detrás de su puerta, y ahora basta que el primero diga una sola palabra para que el otro cierre su puerta tras de si y desaparezca. Volverá a abrir la puerta, por su puesto, ya que tal vez es una habitación que no puede abandonarse. Si por lo menos el primero no se pareciera tan exactamente al segundo, si se quedara quieto, si por lo menos no aparentara mirar al segundo, si se dedicara a poner lentamente en orden el cuarto, como si fuera un cuarto como todos los demás; pero en cambio hace exactamente lo mismo que el otro junto a su puerta, y a veces se encuentran ambos cada uno detrás de su puerta, y la hermosa habitación queda vacía.

Kafka. Cartas a Milena.

lunes, 27 de febrero de 2012

Sino dramático

"El contexto fundamental para la pena es la pérdida, los hombres han sido educados para no llorar, hasta ese grado su pena acumulada forma una barrera primitiva a arriesgarse a sentir apego hacia otros [...] conectan casa emoción angustiosa con cierto tipo de contexto. Presupone que ciertos contextos inevitables son parte de la condición humana: apego y pérdida, seguridad y peligro, realización y frustración".

"Las consecuencias de la emoción reprimida es que interfiere en la camaradería y el espíritu de colaboración , aislando a los individuos unos de otros. Cuando ocurre la descarga emocional, se evitan esas claras consecuencias. La persona se vuelve más tolerante, se restaura la capacidad de pensamiento y percepción, así como la camaradería y el espíritu de colaboración. Por esto, la descarga colectiva en un marco social, como el teatro o el rito, tiene poderosos efectos sociales así como psicológicos. Las sensaciones de alivio de la tensión, mayor claridad de pensamiento y percepción e intensificada camaradería que sigue a la catarsis colectiva hace surgir fuerzas extremadamente poderosas de cohesión y solidaridad de grupo".

"En este sentido, pienso que el duende es el acto expresivo capaz de lograr la función emotiva y catárquica que venimos hablando".

"Es en la representación dramática donde se conectan ámbitos culturales como las emociones, los valores y comportamientos en una sistemática de regulación entrópica que da cuenta del grado de desorden y negatividad comunal dirigiendo el proceso hacia una regulación positiva de las ambivalencias sociales e individuales"

Scheff, T.J.
"La catarsis en la curación, el rito y el drama"
Lo cita Manuel Lorente en
Enigma y fatalidad en el drama musical. Cantes de borrachos y gente perdida

viernes, 3 de febrero de 2012

El destino funesto de Nínive

Del libro del profeta Sofonías
Arte persa.
Margaret Bulley.

El señor extenderá su mano contra el norte y destruirá Asiria ; y dejará a Nínive desolada, árida como el desierto. Y los rebaños, todos los animales de los pueblos, caerán tumbados: desde entonces, tanto el pelícano como el puerco espín habitarán en los capiteles; su voz cantará en las ventanas; habrá desolación en los umbrales. Esta es la alegre ciudad que vivía confiada, que decía en su corazón aquí estoy, y no hay nada aparte de mí. ahora se ha vuelto una desolación y una guarida para las fieras. Todo el que pasa junto a ella silbará y agitará su mano.